En 2010, Sébastien Magnan (cofundador de La Mariole) y sus amigos jugaron por primera vez a la petanca todoterreno en un apartamento después de disfrutar de una buena comida. ¿Sabes con qué lo hicieron? Con calcetines que les sirvieron como bolas y el corcho de una botella de vino, que utilizaron como boliche.

Aquella experiencia les permitió experimentar haciendo malabares con las bolas, probando nuevas reglas y jugando en superficies inesperadas. Aunque en principio todo pareció quedar allí, durante la pandemia, La Mariole se convirtió en toda una disciplina en sí misma con la fabricación de bolas con diseño blando para poder jugar a la petanca en casa.

Tras ganar una gran popularidad en el mercado online, La Mariole ahora colabora con una impresionante red de grandes almacenes y tiendas conceptuales para desarrollar kits exclusivos en materiales reciclados de primera calidad.