

VILEBREQUIN x JCC +
Hay colaboraciones que trascienden lo terrenal, ya que constituyen verdaderos encuentros, miradas que se cruzan y se sirven de inspiración mutua, y un deseo irrefrenable de crear. La colección Vilebrequin de Jean-Charles de Castelbajac es una de ellas.


Los inicios tanto de la marca de Saint-Tropez como del diseñador parisino se remontan a la década de los setenta, una época en la que el modista se sumerge de nuevo con total naturalidad, o, mejor dicho, en su espíritu: en su visión no se atisban signos de nostalgia, sino un ansia de preservar esa frescura que caracterizó a estos años despreocupados. Según Roland Herlory, director general de la marca: «La mujer Vilebrequin es un punto de encuentro entre la calidad, la diversión y la elegancia. Esta misma singularidad se traduce en un equilibrio frágil y delicado, una línea fina sobre la que es necesario hacer funambulismo. Para mí, en ese sentido, no hay nadie como Jean-Charles».
En los orígenes de Vilebrequin, Jean-Charles de Castelbajac ve ante todo una bonita historia de seducción: 1971, una playa de Saint-Tropez, un hombre* que crea un traje de baño único e irrepetible para gustarle a una mujer... ¡Qué mejor pie para retomar la historia en 2019! Pero esta ha de ser una historia de diversión, libertad y tranquilidad, como un día de verano en pareja.

LOS PRODUCTOS DE LA COLECCIÓN


Estamos ante un vestuario pop, sensual, colorido y empapado del espíritu sport tan del gusto del diseñador, un espíritu en el que la función marca la pauta para dejar espacio a la libertad creativa. En esta colección que se monta y se desmonta como un LEGO, el buen tiempo está asegurado. Las pocas nubes blancas tienen como finalidad resaltar el azul del cielo e incitar al arcoíris a hacer acto de presencia.
La colección, compuesta por cuarenta artículos (diez para hombre y treinta para mujer), estará disponible en exclusiva en una selección de tiendas y en www.vilebrequin.com.
