PIDE UNA RACIÓN EXTRA DE SOL CON NUESTRA GUÍA GASTRONÓMICA DE LA COSTA AZUL

Nuestra gastronomía es generosa, variada y sencilla, y está preparada con perfección. Si te encanta el ajo y el aceite de oliva o crees en los beneficios de un gelato al día, tus papilas gustativas están de suerte. Y no, no hemos incluido nuestra famosa receta de Ratatouille... ¡Nuestras abuelas nos hicieron prometer que no se la daríamos a nadie!

Sin duda, una de las experiencias de comida local más auténticas de la ciudad de Cannes. No dejes de pedir, por nada del mundo, las flores de calabacín fritas en Coco, toda una institución dentro del mercado. Las preparan ahí mismo, delante de ti, mientras esperas. Recuerda pedir una ración grande (¡vuelan!) antes de ir a explorar el casco histórico de Suquet. Las vistas desde Notre-Dame de l’Espérance hacen que el paseo merezca la pena. Además, descubrirás la esencia de Cannes como antiguo pueblo pescador, menos ostentosa que la personalidad actual de la ciudad.

@marcheforville 

Pasar largas horas bajo el sol da mucha hambre. Después de un día de playa, mímate con un té en Le Sud (anteriormente conocido como Le Jardin) del Hotel Martinez, situado muy cerca de la playa L’Ondine, la nueva experiencia de playa privada de Vilebrequin. Allí podrás disfrutar de los exquisitos pasteles de Julien Ochando hasta que el restaurante Michelin Palme d'Or vuelva a abrir con Jean Imbert en la primavera de 2024.

@martinezhotel 

A priori puede parecer un pequeño puesto de bocadillos sin nada especial, pero no te dejes engañar por las apariencias. La Gratta es uno de los lugares preferidos de los lugareños cuando quieren comerse un pan bagnat (pan bañado), el bocadillo más popular entre los pescadores. La Gratta también es un excelente punto de partida para recorrer el Promenade des Anglais y visitar el casco antiguo. Y no te pierdas el puerto y sus maravillosos colores, que iluminan los tonos cítricos de las fachadas de Niza.

Si estás por el casco histórico, tienes que ir a la Rue du Four. Allí, pide un café en Brume y dirígete al mostrador de helados de Néron que está justo al lado. A los locales les encanta este lugar, que está empezando a hacerle la competencia a la emblemática heladería Fenocchio. La especialidad aquí es el helado de plátano flameado, aunque también hay otros sabores deliciosos, como el de pistacho iraní y el de canela. ¿Sabes decir en francés «tres bolas, por favor»?

@brume.coffee.nice

@neron.glacier.patissier 

Recorre la Rue Droite hasta que llegues a Chez Thérésa, el mejor lugar para probar la socca, una de las especialidades locales típicas de Niza que consiste en una tortilla hecha de garbanzos. Eso sí, puede que tengas que esperar un poco, ya que suele haber cola. Si madrugas, también puedes comprarlas en el mercado de Saleya. Este mercado cierra los lunes, ¡que es cuando el personal se va a la playa!

@chez_theresa_nice 

Justo frente al mar se encuentra el Cours Saleya, famoso por sus bares y restaurantes. Le Safari se sitúa al final de la calle y es el sitio perfecto para probar un bagna-cauda (o baño caliente). No te preocupes, no te hará falta el traje de baño. Esta especialidad consiste en una salsa de ajo y anchoa que se ha convertido en una tradición culinaria de la región. Y si quieres llevarte el sabor del sur de Francia a casa, haz una visita al vendedor de aceitunas y aceite de oliva de primera calidad Alziari. Hasta el diseño retro de esta tienda es un regalo para los sentidos.

@lesafari_nice

@maison_alziari  

Si estás por la zona de Menton (cerca de la frontera con Italia), intenta reservar mesa en Mirazor, votado como el mejor restaurante del mundo. En este lugar te espera una sorprendente experiencia culinaria con combinaciones inesperadas y zumos fermentados de forma poco común. Este restaurante, que cuenta con certificación sostenible, tiene una visión bastante espiritual de la buena comida. ¡Un lugar para disfrutar de la mejor gastronomía sin sentirte culpable!

@restaurantmirazur