Seguramente te estés preguntando por qué nunca has visto un traje de baño de seda antes. El motivo principal es que la seda es un tejido extremadamente delicado y esto dificulta su manipulación, especialmente cuando se moja. Sin embargo, hubo una marca que aceptó el reto, y esta fue Maison BUCOL. Fundada en los años 20 durante la era dorada del comercio de la seda de Lyon, esta increíble empresa textil lleva más de un siglo fabricando tejidos para las marcas de moda más prestigiosas del mundo. Un poco de imaginación y tres años de investigación y desarrollo llevaron a Vilebrequin y Maison BUCOL a desarrollar la primera mezcla de seda y poliéster reciclado que mantiene el tacto y el aspecto de la seda y, además, es resistente a los rayos del sol, el agua salada y el cloro. La profundidad y riqueza del color se logran mediante una fase adicional de estampado por sublimación que fusiona el tejido con el tinte.
Con motivo de una ocasión tan señalada, Maison BUCOL decidió abrir sus archivos para que Vilebrequin pudiera consultarlos. ¿El resultado? Tres estampados 360° de estilo vintage con temática vacacional, acompañados por el emblemático patrón de tortugas marinas característico de Vilebrequin.