Los trajes de baño de lujo de Vilebrequin: una historia de éxito de 50 años

La ambición de elevar los trajes de baño a un símbolo de estatus, a la altura de los relojes, los zapatos y otras prendas/accesorios; las referencias puntuales a un lugar que es el epicentro del bien vivir en la Riviera francesa; el estilo inherente a la riviera francesa, chic pero manteniendo ese je ne sais quoi sagrado de los primos del otro lado de los Alpes; la calidad impecable, condición sine qua non de toda marca de lujo digna de tal nombre; un sentido del color que fluye puntualmente en el caleidoscopio de matices, complejidades y patrones característicos de las colecciones. Estos son, en definitiva, los puntos más destacados de la historia de Vilebrequin, la marca de trajes de baño de alta gama que celebra estos días su medio siglo de vida con una colección cápsula compuesta por 50 piezas, una por cada año de actividad, que repasa las peculiaridades gráficas de las distintas décadas, desde los estampados estroboscópicos de los setenta hasta el bestiario fluorescente de los noventa, con texturas invadidas por pulpos, flamencos, tortugas y peces.