Marbella: un príncipe escurridizo

Hoy en día, cuesta creer que en los años cuarenta Marbella fuese un pequeño pueblo de pescadores sin agua ni electricidad. Cautivado por su encanto, el aristócrata y playboy Ricardo Soriano adquirió un terreno virgen junto al mar. No tardaría en seguir sus pasos su sobrino, el príncipe Alfonso de Hohenlohe, quien transformó en hotel una finca tradicional, convencido de haber encontrado un pequeño trozo de paraíso. Había nacido el mítico Marbella Club. La localidad malagueña se convirtió en el destino predilecto de la aristocracia inglesa y de la realeza europea. Su fama traspasó fronteras, impulsada por las noticias que llegaban de fiestas que nada tenían que envidiar a las más alocadas de la época. Artistas y miembros de la jet set se unieron a la tribu de enamorados de este pequeño pueblo mediterráneo, destino ineludible durante los años sesenta y setenta.

Vídeos

El pueblo de Marbella en la década de los setenta: https://www.youtube.com/watch?v=6CXlDmgVuQo&frags=pl%2Cwn

Imágenes de archivo de Marbella en la década de los setenta Prince, durante una rueda de prensa celebrada en Marbella en 1998: https://www.youtube.com/watch?v=EhS6IL9Ojao&t=104s&frags=pl%2Cwn