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Descubre la isla que sedujo a los músicos más importantes de los sesenta y setenta, que se instalaron en ella a vivir y componer inspirados por su belleza y la sensación de libertad. Una pista: en ella llevarás una vida de pachá.
Cat Stevens cantaba Moonshadow en las terrazas del puerto; los Pink Floyd se relajaban en Ibiza antes de cada gira europea (aquí también compusieron Ibiza Bar para la película More de Barbet Schroeder); Joni Mitchell, icono de la música folk, grabó aquí su célebre álbum Blue; mientras que Bob Marley, Eric Clapton y Thin Lizzy dieron conciertos en el primer gran espacio dedicado a la música rock, una plaza de toros ya desaparecida. «Creo que es imposible escapar de Ibiza. Una vez que capta tu atención, te conviertes en su prisionero. Es una especie de canto de sirena», resumió Terry Gilliam, el excéntrico director de los Monty Python y de Brazil. Un canto de sirena al que resulta prácticamente imposible no sucumbir.